un entorno histórico y único
COCINA
Elaboración
y cocina propias
Menús personalizables de amplias variedades y selecciones
Plantilla fija de cocineros, Maitre y camareros
ALOJAMIENTO
14 habitaciones
3 suites duplex
Desayuno incluido
Baño privado
Las parejas que celebran su enlace, disponen de la noche de bodas gratis
1 apartamento independiente para alojar a grupos con más intimidad y espacio dedicado
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Historia
El Monasterio La Granja: Una Joya Histórica
Ubicado en un entorno privilegiado junto al río Guadiana Menor, también conocido como río Grande, el Monasterio La Granja se alza majestuosamente en la falda norte del cerro Jabalcón. Este imponente monte de 1492 metros de altura ofrece unas vistas panorámicas espectaculares de toda la comarca, sirviendo como balcón natural del recientemente reconocido "Geoparque de Granada" por la UNESCO.
La historia del monasterio está íntimamente ligada a los famosos baños de Zújar, conocidos en la época romana y posteriormente rebautizados como "Benzalema" durante el período musulmán, debido a la presencia de una importante fortaleza que jugó un papel estratégico durante la Reconquista.
El edificio, cuya construcción se remonta a principios del siglo XVI, fue fundado en 1502 por María de Luna y Enrique Enríquez, tío carnal del Rey Católico, como parte del Monasterio de los Jerónimos de Baza. Los monjes no solo utilizaban las tierras circundantes para el cultivo y la producción de alimentos, sino que también ofrecían alojamiento a quienes buscaban las propiedades curativas de las aguas termo-mineromedicinales de Benzalema.
Un momento crucial en su historia llegó en 1835 con la desamortización de Mendizábal, cuando el monasterio pasó a manos privadas. Entre sus ilustres visitantes se encuentra Don Juan de Austria, quien se alojó aquí durante su campaña contra la sublevación de los Moriscos en las Alpujarras.
El lugar ha sido testigo de importantes acontecimientos históricos, sobreviviendo a la ocupación francesa y la Guerra Civil. Además, sirvió de inspiración al célebre escritor Pedro Antonio de Alarcón, quien lo inmortalizó en su novela "La Pródiga" (1882) como el "Cortijo del Abencerraje".
Actualmente, tras pasar por las manos de la familia Portillo, el edificio pertenece a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir desde principios de los años 80, conservando elementos históricos como las columnas romanas del antiguo balneario de Zújar, hoy sumergido bajo las aguas.